¿Grasas o carbohidratos? La gran batalla de las dietas
Autor:
Julio Valero
Publicado el:
1/10/2025
El eterno debate: ¿carbohidratos o grasas? Sumérgete en un análisis profundo sobre cómo la elección de uno u otro macronutriente puede impactar significativamente en tu salud y en tu objetivo de perder peso. Descubre los últimos hallazgos científicos y desentraña los mitos que rodean a estas populares dietas. ¡No te pierdas esta guía completa para tomar decisiones informadas sobre tu alimentación!
Descripción general
¿Cuál fue el enfoque? Los investigadores utilizaron herramientas estadísticas para estudiar la relación entre el tipo de dieta (poca o mucha cantidad de carbohidratos) y los cambios en diversos marcadores sanguíneos, considerando también el peso perdido.
Lo que encontraron: Independientemente del tipo de dieta (baja en grasas o en carbohidratos), la cantidad de peso perdida fue el factor más determinante para observar mejoras en los marcadores de salud.
¿Por qué es importante la adherencia? Al encontrar una dieta que puedas seguir a largo plazo, maximizarás tus resultados y mejorarás tus indicadores de salud.
¿Cual es el problema?
Hoy vivimos en una era tribal. La gente se aferra a creencias, ya sea en política, religión o dietas, como si fueran dogmas inamovibles. En el mundo del fitness, esta tendencia es especialmente evidente. La eterna batalla entre carbohidratos y grasas ha polarizado a la comunidad, con cada bando defendiendo su "verdad absoluta". Pero, ¿qué dice la ciencia? Si bien las dietas bajas en grasas podrían tener una ligera ventaja para perder peso, la evidencia no es concluyente y a menudo depende de factores individuales. En este artículo, analizaremos cómo la proporción de carbohidratos y grasas en nuestra dieta puede afectar diversos marcadores de salud.
El término 'saludable' es subjetivo. Para este estudio, evaluamos la salud de sobrevivientes de cáncer de mama a través de marcadores sanguíneos relacionados con enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Nos centramos en metabolitos de glucosa, lípidos y lipoproteínas, ya que el exceso de peso y alteraciones en el perfil lipídico son factores de riesgo conocidos en esta población. Comparando dos dietas, buscamos entender cómo diferentes proporciones de carbohidratos y grasas afectan estos marcadores.
Objetivo
Nuestro estudio buscó identificar si la alimentación puede modificar los factores de riesgo sanguíneos y, por ende, influir en la supervivencia a largo plazo en pacientes con cáncer de mama.
Hipótesis
Aunque los autores no plantearon una hipótesis formal, la introducción sugiere que esperaban encontrar que la pérdida de peso general, sin importar la dieta, sería el factor principal en la mejora de los indicadores de salud.
¿Qué probaron?
Los participantes
Participaron 142 mujeres que habían finalizado el tratamiento para cáncer de mama al menos 4 meses antes y mantenían un peso estable. Todas ellas tenían sobrepeso u obesidad (IMC 25-34,9 kg/m2). Ninguna consumía suplementos para bajar de peso. La tasa de abandono fue de entre 9,4% y 12,9% en los diferentes grupos.
Procedimientos de estudio
Se llevó a cabo un estudio piloto de 6 meses, sin asignación aleatoria, para comparar dos tipos de dietas: baja en carbohidratos y alta en grasas, o alta en carbohidratos y baja en grasas. Los participantes eligieron libremente su dieta, y se realizaron evaluaciones cada mes. Se incluyó un grupo de control sin intervención para comparar los resultados
Los participantes del grupo de intervención recibieron un programa integral de alimentación y actividad física. Este programa incluyó un plan de comidas personalizado de 28 días, diseñado para generar un déficit calórico diario de 500 kcal, lo que equivale a una pérdida de peso de aproximadamente medio kilo por semana. El plan se basó en evidencia científica y se adaptó a las necesidades individuales de cada participante. Además de las comidas principales, se ofrecieron opciones flexibles y recetas fáciles de preparar para fomentar la adherencia al plan. Para complementar la dieta, se promovió el aumento de la actividad física, con el objetivo de alcanzar los 10.000 pasos diarios recomendados. A lo largo del estudio, se llevaron a cabo sesiones informativas y de seguimiento para brindar apoyo y educación nutricional a los participantes.
Tabla 1 Composición dietética del plan de menú de 28 días por grupo de dieta.
Bajo en carbohidratos, alto en grasas | Alto contenido de carbohidratos y bajo contenido de grasas | |
Calorías | 1,204 ± 35 | 1,186 ± 58 |
Carbohidrato (g) | 100 ± 4 (32 ± 1) | 193 ± 10 (62 ± 1) |
Grasa (g) | 64 ± 3 (46 ± 1 ) | 24 ± 2 (17 ± 1) |
Proteína (g) | 68 ± 4 (22 ± 1) | 62 ± 6 (20 ± 1) |
Fibra (g) | 17 ± 4 | 26 ± 5 |
Sodio (mg) | 2,113 ± 741 | 2,586 ± 688 |
Colesterol (mg) | 244 ± 131 | 120 ± 85 |
Grasas saturada (g) | 11 ± 2 | 5 ± 2 |
Grasas monoinsaturada (g) | 21 ± 3 | 5 ± 1 |
Grasas poliinsaturada (g) | 9 ± 2 | 5 ± 1 |
Relación S/M/P | 1:2:1 | 1:1:1 |
Los valores se expresan en calorías, gramos o miligramos ± desviación estándar. Los valores entre paréntesis son porcentajes de energía ± desviación estándar. Los menús cíclicos se desarrollaron para los siguientes niveles de calorías: 1.200, 1.400, 1.600, 1.800 kcal/d.
Medidas
Se realizó un perfil lipídico completo, incluyendo glucosa en ayunas, colesterol total, HDL y triglicéridos. El colesterol LDL se estimó mediante la fórmula de Friedewald.
Evaluación de la composición corporal: Peso, IMC y Bod Pod
Conteo diario de pasos: Un seguimiento sencillo y efectivo de tu actividad física.
¿Qué encontraron?
Actividad
El grupo que consumió una dieta baja en grasas presentó un incremento significativo en la actividad física, registrando un promedio de 9661 ± 162 pasos diarios, comparado con los 8741 ± 170 pasos del grupo bajo en carbohidratos (p < 0,05)
Pérdida de peso media
Los grupos de intervención experimentaron una pérdida de peso promedio de 10 kg. No obstante, los resultados fueron heterogéneos, con algunos individuos perdiendo hasta 19,3 kg de grasa y otros menos de 2 kg. Tanto las dietas bajas en grasas como en carbohidratos presentaron esta variabilidad en los resultados.
Biomarcadores
La Tabla 2 detalla los valores promedio de los biomarcadores para cada grupo dietético. Se emplearon análisis de regresión para evaluar la influencia de la pérdida de peso y el tipo de dieta en los lípidos sanguíneos. Los resultados sugieren una disminución gradual de la glucosa en ayunas asociada a una mayor pérdida de peso, siendo este efecto más relevante que el tipo de dieta. Sin embargo, estos hallazgos no alcanzaron significancia estadística
Los resultados evidenciaron un impacto positivo de la pérdida de peso, particularmente en el grupo HWL, sobre los principales marcadores lipídicos. Las reducciones en el colesterol total y los triglicéridos fueron estadísticamente significativas (p < 0.05). Si bien el cambio en el colesterol LDL no alcanzó significancia al nivel de 0.05 (p = 0.06), la tendencia fue hacia una reducción. Al analizar los efectos de diferentes patrones dietéticos, se observó que las dietas altas en carbohidratos mostraron una mayor capacidad para disminuir el colesterol total y el LDL, aunque sin alcanzar significancia estadística (p = 0.07 y p = 0.13, respectivamente). Por otro lado, las dietas altas en grasas se asociaron con mayores reducciones en los triglicéridos y aumentos en el HDL, aunque nuevamente, estos resultados no alcanzaron la significancia convencional (p = 0.01 y p = 0.08).
Mes | 0 | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 |
Glucosa | |||||||
Control | 83 ± 1.3 | - | - | - | - | - | 84 ± 1.2 |
Bajo en grasas | 83 ± 1.2 | 80 ± 1.1 | 82 ± 1.1 | 80. ±1.0 | 79 ± 1.0 | 80 ± 1.1 | 80 ± 1.1 |
Bajo en carbohidratos | 86 ± 1.2 | 84 ± 1.1 | 83 ± 1.1 | 83 ± 1.0 | 82 ±1.2 | 83 ± 1.1 | 82 ± 1.1 |
Colesterol | |||||||
Control | 205 ± 5.4 | - | - | - | - | - | 205 ± 5.4 |
Bajo en grasas | 204 ± 5.1 | 178 ± 5.0 | 183 ± 4.9 | 187 ± 4.9 | 189 ± 4.9 | 189. ±5.2 | 192 ± 5.2 |
Bajo en carbohidratos | 201 ± 5.2 | 184 ± 5.1 | 191 ± 5.0 | 192 ± 5.0 | 192 ± 5.0 | 194 ± 5.3 | 194. ±5.3 |
Triglicérido | |||||||
Control | - | - | - | - | - | ||
Bajo en grasas | 114 ± 8.7 | 104 ± 6.9 | 105 ± 8.0 | 108 ± 7.0 | 99. ± 6.7 | 100 ± 7.0 | 100 ± 6.6 |
Bajo en carbohidratos | 138 ± 8.9 | 100 ± 7.0 | 112 ± 8.2 | 100 ± 7.2 | 100 ± 6.9 | 102 ± 7.1 | 97 ± 6.7 |
HDL | |||||||
Control | 60 ± 2.6 | - | - | - | - | - | 60 ± 2.2 |
Bajo en grasas | 66 ± 2.4 | 58 ± 2.0 | 60 ± 2.1 | 61 ± 2.3 | 64 ± 2.3 | 64 ± 2.2 | 66 ± 2.3 |
Bajo en carbohidratos | 61 ± 2.5 | 59 ± 2.0 | 60 ± 2.1 | 62 ± 2.4 | 63 ± 2.4 | 64 ± 2.3 | 65 ± 2.4 |
LDL | |||||||
Control | 118 ± 4.9 | - | - | - | - | - | 118.93 ± 4.88 |
Bajo en grasas | 115 ± 4.6 | 98 ± 4.5 | 103 ± 4.4 | 105 ± 4.3 | 106 ± 4.6 | 105 ± 4.8 | 106 ± 5.0 |
Bajo en carbohidratos | 112 ± 4.7 | 105 ± 4.6 | 108 ± 4.5 | 111 ± 4.4 | 108 ± 4.7 | 110 ± 4.8 | 108 ± 5.12 |
Colesterol/HDL | |||||||
Control | 3.62 ± 0.16 | - | - | - | - | - | 3.56 ± 0.13 |
Bajo en grasas | 3.28 ± 0.15 | 3.19 ± 0.12 | 3.21 ± 0.12 | 3.26 ± 0.13 | 3.16 ± 0.13 | 3.10 ± 0.13 | 3.09 ± 0.13 |
Bajo en carbohidratos | 3.50 ± 0.15 | 3.24 ± 0.13 | 3.34 ± 0.13 | 3.26 ± 0.13 | 3.26 ± 0.13 | 3.17 ± 0.13 | 3.07 ± 0.13 |
Carbohidratos: carbohidrato; HDL: lipoproteína de alta densidad; LDL: lipoproteína de baja densidad
Como se muestra en la Figura 1, las personas que siguieron una dieta baja en carbohidratos y perdieron una mayor cantidad de peso experimentaron una reducción más significativa en sus niveles de triglicéridos en comparación con otros grupos. Estos resultados sugieren que combinar una alimentación baja en carbohidratos con una pérdida de peso activa puede ser una estrategia eficaz para mejorar la salud cardiovascular.
BGBPP: Bajo en grasas, baja pérdida de peso
BCAPP: Bajo en carbohidratos, alta pérdida de peso
BGAPP: Bajo en grasas, alta pérdida de peso
BCBPP: Bajo en carbohidratos, baja pérdida de peso
¿Qué significan los hallazgos?
Los resultados del estudio pueden ser un poco complicados de entender debido a las estadísticas utilizadas. En resumen, los investigadores analizaron cómo diferentes dietas (baja en grasas, baja en carbohidratos) y la cantidad de peso perdido afectaban ciertos marcadores en la sangre.
Lo más importante que encontraron es que perder mucho peso, sin importar si seguías una dieta baja en grasas o baja en carbohidratos, era lo mejor para mejorar estos marcadores. Esto significa que bajar de peso es clave para mejorar la salud, y el tipo de dieta (baja en grasas o baja en carbohidratos) parece ser menos importante.
Si te fijas en la Figura 1, la línea que baja más rápido es la de la dieta baja en carbohidratos con mucha pérdida de peso. Esto sugiere que esta combinación podría ser aún mejor para reducir los triglicéridos. Sin embargo, lo más importante es perder peso, independientemente de la dieta.
Los resultados de este estudio deben interpretarse con precaución. Al tratarse de supervivientes de cáncer de mama, la generalización es limitada. Además, los datos analizados no eran el objetivo principal del ensayo, y los coeficientes de regresión empleados no permiten establecer relaciones causales directas. En resumen, no podemos afirmar que una dieta sea superior a otra. Tanto las dietas bajas como altas en carbohidratos pueden ser efectivas para mejorar la salud si se logra una pérdida de peso significativa. Aunque la asignación a los grupos no fue aleatoria, esto podría haber incrementado la adherencia a la dieta, un factor clave para el éxito.
¿Cómo se pueden aplicar estos hallazgos?
La dieta perfecta no existe. Lo importante es encontrar un plan alimenticio que se adapte a tus gustos y estilo de vida. La clave está en la sostenibilidad: reducir las calorías de forma gradual y elegir alimentos que te satisfagan. Olvídate de las dietas rígidas y las restricciones extremas. ¡La flexibilidad es tu mejor aliada para alcanzar tus metas!
Referencias
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