La adicción al azúcar: ¿realidad o mito?

Autor:

Julio Valero

Publicado el:

12/11/2024

La adicción al azúcar: ¿realidad o mito?

Dependencia alimentaria y aumento de peso: no hay evidencia en humanos de un modelo de sobrepeso basado en la “adicción al azúcar”.

Markus et al. (2017)

El consumo de azúcar ha sido objeto de controversia, con acusaciones de que puede generar adicción y contribuir al sobrepeso y la obesidad. Un estudio de 2017 se propuso analizar estas afirmaciones.

Descripción general

¿Qué variables se analizaron? La incidencia de la adicción a la comida, clasificada por tipo de alimento, y su asociación con el índice de masa corporal (IMC) y la depresión.

¿Qué descubrieron? Los participantes, especialmente aquellos con sobrepeso y los que cumplían criterios de adicción a la comida, reportaron una fuerte atracción por alimentos altamente procesados, combinando altos niveles de azúcar, grasa y sal.

¿Qué significa esto para ti? El azúcar, consumido con moderación, no es el villano que muchos creen. Aunque los alimentos ultraprocesados pueden generar mayores hábitos poco saludables, el azúcar por sí sola no es una sustancia adictiva como las drogas.

¿Cuál es la problemática?

La creciente crisis de la obesidad mundial ha llevado a buscar culpables. El azúcar, debido a su sabor dulce y su papel en la industria alimentaria, ha sido señalado como el principal villano. La hipótesis de la 'adicción al azúcar', comparándolo con sustancias como la cocaína, ha generado un intenso debate. Sin embargo, ¿es justo culpar a un solo tipo de macronutriente por una epidemia tan compleja? Este artículo analizará un estudio que utilizó la Escala de adicción a la comida de Yale para investigar si los humanos experimentan una adicción a los alimentos similar a la de las drogas y si el azúcar juega un papel central en esta adicción. Exploraremos las limitaciones de extrapolar los hallazgos de estudios en roedores a los humanos y discutiremos la importancia de considerar otros factores que contribuyen a la obesidad.

Objetivo

Con el objetivo de comprender mejor la adicción a la comida, los investigadores exploraron su relación con el consumo de diferentes tipos de alimentos, el índice de masa corporal (IMC) y la depresión.

Hipótesis

A pesar de la ausencia de una hipótesis formalmente establecida, se infiere que los autores anticiparon encontrar una asociación robusta entre el consumo de alimentos azucarados y la manifestación de síntomas depresivos. Además, parece que esperaban observar una mayor incidencia de síntomas adictivos asociados con alimentos que contenían una variedad de macronutrientes

¿Qué probaron y cómo?

Los participantes

Un total de 1.046 mujeres y 449 hombres, todos estudiantes universitarios de entre 18 y 30 años, participaron en el estudio.

Procedimientos de estudio

Tras completar una encuesta en línea, un grupo de la mitad de los participantes (786 participantes) fue convocado al laboratorio para participar en una evaluación física. El objetivo de esta evaluación era contrastar las medidas de altura y peso declaradas en la encuesta con datos obtenidos a través de instrumentos de medición especializados.

Medidas

La Escala de Adicción a los Alimentos de Yale (EAAY) es el instrumento principal para estudiar la adicción a alimentos específicos. Basada en los criterios del DSM-IV, evalúa síntomas como tolerancia, abstinencia y pérdida de control. Aunque es confiable y válida, su enfoque autoadministrado ha sido cuestionado. Para profundizar en la relación entre la adicción y categorías alimentarias específicas, se añadieron preguntas adicionales. La Tabla 1 a continuación proporciona ejemplos de las categorías de alimentos problemáticos.

Tabla 1 Categorías de alimentos y ejemplos.

Alimentos problemáticos

Categorías Ejemplos

Alimentos salados bajos en grasa (ASBG)

Alimentos ligeros/snacks que no contengan o casi no contengan grasa ni azúcar; tortas de arroz, galletas, verduras, etc.

Alimentos azucarados

Alimentos que contienen principalmente / totalmente azúcar sin grasas ni proteínas; dulces, caramelos, zumos, refrescos, frutos secos, etc.

Alimentos dulces con alto contenido de grasa (ADACG)

Alto contenido en grasas y azúcares; pasteles, chocolates, bollería, etc.

Alimentos salados con alto contenido de grasa (ASACG)

Alto contenido en grasas saturadas y algunos carbohidratos/proteínas; patatas fritas, carne, queso, etc.

Síntomas de depresión: El Inventario de Depresión de Beck (IDB) es el cuestionario más común para evaluar la gravedad de la depresión. Sin embargo, al ser autoadministrado, su precisión puede verse limitada.

Se llevó a cabo una doble medición de peso y talla: una autoadministrada mediante cuestionario y otra antropométrica directa en una muestra de validación (N = 786). Este procedimiento permitió evaluar la concordancia entre ambos métodos y asegurar la calidad de los datos.

¿Qué encontraron?

Síntomas de adicción a la comida

De los 1495 encuestados, un 95% (1414) reconoció al menos un síntoma de adicción a los alimentos, siendo el 'deseo persistente de consumirlos' el más común (93.8%). La mayoría de estos síntomas se vinculó al consumo combinado de alimentos ultraprocesados altos en grasas saturadas y azúcares (ASACG y ADACG). El 12.6% cumplía los criterios completos de adicción, con una mayor prevalencia en quienes consumían regularmente ADACG(4.7%) y ASACG (3.3%).

Adicción a la comida y el IMC

Los resultados del análisis estadístico demostraron una sólida concordancia entre el IMC autoreportado y el determinado mediante pruebas de laboratorio, indicando que los participantes proporcionaron información precisa sobre su peso y talla.

Adicción a la comida y depresión

Los resultados mostraron una relación directa entre la severidad de los síntomas de la EAAY y el IMC. Los individuos que reportaron más síntomas depresivos también tendieron a mostrar mayores niveles de adicción a alimentos ultraprocesados.

¿Qué significan los hallazgos?

Los resultados indican que los participantes que cumplieron criterios de la EAAY reportaron dificultades particulares con alimentos altos en grasas y azúcares. Esto subraya la compleja relación entre alimentación y emociones, y la necesidad de un enfoque multidisciplinario para entender y tratar la adicción a la comida. A pesar de ser un hallazgo esperable, dado el sabor y el contenido calórico de estos alimentos, resalta la importancia de considerar factores psicológicos como la depresión en la búsqueda de soluciones.

El diseño del estudio incluyó una verificación cruzada de los datos de IMC, lo que permitió evaluar la fiabilidad de la información autoinformada. Al encontrar una alta concordancia entre ambas medidas, los investigadores pudieron utilizar con seguridad los datos de la encuesta para analizar la relación entre el IMC y la preferencia por alimentos altos en grasa y sal. Los resultados respaldan la hipótesis de que las personas con sobrepeso u obesidad tienden a consumir más este tipo de alimentos.

Los resultados de este estudio deben interpretarse con cautela debido a ciertas limitaciones metodológicas. La naturaleza subjetiva de los cuestionarios autoinformados y la falta de detalle en la categorización de alimentos son factores que pueden influir en la precisión de los hallazgos. Asimismo, la omisión de variables como los micronutrientes y el contenido de sal limita nuestra comprensión de los mecanismos subyacentes a la adicción a la comida.

La idea de que el azúcar causa 'adicción' no está respaldada por evidencia sólida en humanos. Este estudio, el primero de su tipo, no encontró una relación clara entre los síntomas de adicción a la comida y el consumo de azúcar. Sugerir que un solo alimento, como el azúcar, sea el culpable del sobrepeso y la obesidad es una simplificación excesiva. Se necesitan más investigaciones para entender mejor este tema complejo.

¿Cómo se pueden aplicar estos hallazgos?

Estos resultados son importantes porque afectan tu salud. ¿Qué cambios harías en tu alimentación diaria después de saber esto? ¿Reducirías los alimentos dulces o los muy grasosos?"

Perder grasa requiere ajustar tu ingesta calórica. Los alimentos con grasa y azúcar aportan muchas calorías, por lo que su consumo debe ser moderado. La cantidad exacta dependerá de tus objetivos y necesidades individuales. Si eres un atleta de élite, quizá necesites restricciones más estrictas, pero para la mayoría de las personas, un consumo ocasional y controlado es posible. Si reconoces que ciertos alimentos, como los dulces y los postres, son tus grandes tentaciones y te cuesta resistirte a ellos, ¡no te preocupes! Puedes tomar el control de tu alimentación evitando aquellos que más te dificultan alcanzar tus metas. Al eliminar o reducir estos alimentos, estarás dando un gran paso hacia una alimentación más saludable y equilibrada.

Aumentar de peso de manera saludable puede ser un desafío. Cuando se busca maximizar el crecimiento muscular, la ingesta de calorías es crucial. Esto puede llevar a consumir alimentos más densos en energía, como aquellos ricos en grasas y azúcares, para facilitar el cumplimiento de las metas nutricionales. Consumir 4000 calorías diarias con alimentos saludables puede ser un desafío considerable. La alta densidad energética de muchos alimentos procesados facilita alcanzar este objetivo calórico, pero a menudo a costa de la salud. Para quienes buscan mantener un peso saludable y no realizan entrenamiento de alta intensidad, limitar el consumo de alimentos ultraprocesados es una estrategia recomendada.

Si luchas contra la depresión o comes por motivos emocionales, prioriza tu salud mental. Consulta a un terapeuta antes de iniciar cualquier dieta. Hacer dieta no solucionará problemas emocionales y puede empeorar tu bienestar mental.

Referencias

  1. Markus, C. R., Rogers, P. J., Brouns, F., & Schepers, R. (2017). Eating dependence and weight gain; no human evidence for a ‘sugar-addiction’ model of overweight. Appetite, 114, 64–72.

  2. Gearhardt, A. N., Corbin, W. R., & Brownell, K. D. (2009). Preliminary validation of the Yale Food Addiction Scale. Appetite, 52(2), 430–436.

  3. Long, C. G., Blundell, J. E., & Finlayson, G. (2015). A Systematic Review of the Application And Correlates of YFAS-Diagnosed ‘Food Addiction in Humans: Are Eating-Related ‘Addictions a Cause for Concern or Empty Concepts? Obesity Facts, 8(6), 386–401.

  4. Beck, A. T., Steer, R. A., & Carbin, M. G. (1988). Psychometric properties of the Beck Depression Inventory: Twenty-five years of evaluation. Clinical Psychology Review, 8(1), 77–100.

  5. Benton, D. (2010). The plausibility of sugar addiction and its role in obesity and eating disorders. Clinical Nutrition, 29(3), 288–303.

  6. Hebebrand J, Albayrak O, Adan R, Dieguez C, de Jong J, et al. (2014). “Eating addiction”, rather than “food addiction”, better captures addictive-like eating behavior.  Neuroscience and Behavioral Reviews, 47, 295-306

  7. Ziauddeen H, & Fletcher PC. (2013). ¿Es la adicción a la comida un concepto válido y útil? Obesity Reviews,14(1), 19-28.

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