Adelgaza disfrutando: el secreto dulce para perder peso
Autor:
Julio Valero
Publicado el:
1/30/2025
¿Eres de los que disfrutan de un refresco o jugo, pero quieres bajar de peso? ¡Tenemos información importante para ti!
Descripción general
Un metaanálisis en red examinó cómo el consumo de agua, bebidas dietéticas y bebidas azucaradas se relaciona con el peso corporal y diversos indicadores de salud cardiovascular y metabólica.
Reemplazar las bebidas azucaradas con opciones dietéticas se vinculó con mejoras leves en el peso y algunos factores de riesgo cardiometabólico, en comparación con el agua y las bebidas azucaradas.
Si tu objetivo es perder peso, cambiar los refrescos y bebidas azucaradas por opciones dietéticas puede ser una gran ayuda para reducir calorías.
¿Cuál es el problema?
La obesidad es un problema complejo con múltiples causas, aunque a menudo se culpa injustamente a ciertos nutrientes. El azúcar, en particular, ha sido objeto de controversia, siendo etiquetado como adictivo sin pruebas sólidas. Sin embargo, los refrescos y otras bebidas azucaradas son un elemento común en muchas culturas. El azúcar añadido es un ingrediente común en muchos alimentos y bebidas. Desafortunadamente, también es una fuente importante de calorías que pueden contribuir al aumento de peso. Una estrategia popular para perder grasa es reducir el consumo de calorías líquidas, como las que se encuentran en las bebidas azucaradas. Afortunadamente, existen muchas alternativas disponibles. La industria de las bebidas dietéticas ha crecido enormemente en los últimos años, ofreciendo una variedad de opciones sin azúcar o bajas en calorías. Además, muchos productos alimenticios ahora se comercializan como "sin azúcar" o "reducidos en azúcar", lo que facilita la elección de opciones más saludables. Las bebidas LNCSB son una excelente opción para aquellos que desean disfrutar de un sabor dulce sin consumir una gran cantidad de calorías.
Las bebidas dietéticas, un término que abarca las bebidas sin calorías (LNCSB), ofrecen una forma de controlar la ingesta de calorías líquidas. Al evitar el consumo de bebidas azucaradas, estas opciones pueden ser útiles para quienes buscan reducir su consumo total de calorías. Las bebidas dietéticas varían ampliamente, desde refrescos dietéticos sin calorías hasta edulcorantes artificiales disponibles en establecimientos de restauración.
¿Alguna vez te has preguntado qué contienen esos pequeños paquetes azules que utilizas para endulzar tus bebidas? La respuesta es aspartamo. Este edulcorante artificial es un derivado de dos aminoácidos: la fenilalanina y el aspartato.
Una de las características más interesantes del aspartamo es su increíble potencia. A pesar de contener la misma cantidad de calorías que el azúcar, es aproximadamente 200 veces más dulce. Esto significa que se necesita una cantidad minúscula para lograr el mismo nivel de dulzor, lo que lo convierte en una opción popular para endulzar bebidas dietéticas y otros productos bajos en calorías.
Es cierto que el aspartamo contiene calorías, pero la cantidad es tan insignificante que las empresas no están obligadas a incluirlo en la etiqueta de los refrescos dietéticos. Para que te hagas una idea, la mayoría de las bebidas endulzadas con aspartamo contienen alrededor de una caloría por cada 12 onzas (355 ml). ¡Una cantidad prácticamente despreciable!
A diferencia de lo que se cree, las bebidas azucaradas no son solo refrescos. También se encuentran en zumos de frutas, bebidas deportivas y otras bebidas que contienen azúcares añadidos. Estas bebidas se caracterizan por su bajo valor nutricional. La diferencia clave es que las bebidas azucaradas contienen calorías, mientras que las dietéticas no. Sin embargo, incluso las bebidas dietéticas pueden sumar calorías si se consumen en porciones grandes. El consumo de bebidas azucaradas en los EE. UU. ha disminuido desde 2002, posiblemente impulsado por el desarrollo de alternativas dietéticas. A pesar de esta reducción, la obesidad persiste como un desafío y EE. UU. se encuentra entre los principales consumidores de bebidas azucaradas a nivel mundial. Entré 2011 y 2014, los adultos en Estados Unidos consumieron un promedio de 145 calorías diarias provenientes de bebidas azucaradas. ¡Eso equivale a un refresco al día! Si lo reemplazas por un refresco light cuatro veces por semana, podrías reducir tu ingesta calórica semanal en 580 calorías. ¡Una excelente manera de perder peso!
A pesar de la controversia sobre las bebidas dietéticas y su impacto en la composición corporal, la evidencia científica sugiere que reemplazar las bebidas azucaradas con refrescos dietéticos puede generar cambios positivos en varias métricas de salud, probablemente debido a la reducción calórica y la consiguiente pérdida de peso. No obstante, persisten afirmaciones infundadas sobre los efectos adversos de los refrescos dietéticos, incluyendo la idea de que pueden causar aumento de peso a través de mecanismos sin evidencia sólida, como el aumento de la insulina o el apetito. A pesar de los datos que respaldan los beneficios de las bebidas dietéticas, las guías alimentarias de EE. UU. continúan recomendando el agua como la mejor opción para reemplazar las bebidas azucaradas. De hecho, muchas personas en línea, al conocer los datos sobre las bebidas dietéticas, afirman que 'sería mejor beber solo agua'. Este estudio aborda directamente si el agua es superior a los refrescos dietéticos para la pérdida de peso y la mejora de los factores de riesgo cardiometabólico.
Objetivo
Se realizó un metanálisis en red para evaluar la relación entre el consumo de bebidas dietéticas, el peso corporal y los factores de riesgo cardiometabólico.
Hipótesis
A pesar de que no formularon una hipótesis concreta, los autores presentaron su investigación de manera que sugiere que las bebidas dietéticas podrían ser una opción beneficiosa en comparación con las bebidas azucaradas, especialmente en lo que respecta al control del peso y la salud cardiometabólica.
Los participantes
Se identificaron 17 ensayos controlados aleatorios (ECA) que cumplieron los criterios de inclusión. Los participantes, con sobrepeso u obesidad y riesgo o diagnóstico de diabetes, tenían una edad promedio de 33 años (rango: 23-48 años).
Procedimientos de estudio
De los 17 ensayos analizados, se realizaron 24 comparaciones para evaluar el impacto de sustituir bebidas azucaradas por opciones más saludables. El estudio se enfocó en tres tipos de sustituciones: bebidas dietéticas, agua y la combinación de ambas.
Los ensayos se compararon utilizando diversas métricas de composición corporal y factores de riesgo cardiometabólico (indicadores de salud cardíaca y metabólica). Solo se incluyeron estudios que cumplían con los criterios de la Tabla 1.
Tabla 1 Características de los ensayos incluidos en los análisis.
Los participantes | Intervención | Comparación | Medidas |
Hombres y mujeres adultos. Todos los antecedentes de salud. | Bebida dietética o bebidas azucaradas o agua | Bebida dietética o bebidas azucaradas o agua | Adiposidad, control glucémico, objetivos de lípidos en sangre, presión arterial, hígado graso no alcohólico y ácido úrico. |
BAz: Bebidas azucaradas
En esta sección, exploraremos cómo los investigadores utilizaron técnicas estadísticas sofisticadas para analizar los datos de múltiples estudios. Tradicionalmente, los metaanálisis se centran en comparar solo dos tratamientos en un estudio. Sin embargo, este estudio adopta un enfoque más amplio: el metaanálisis en red.
Imagina que queremos comparar tres tipos de suplementos para mejorar el rendimiento deportivo: A, B y C. Un metaanálisis tradicional solo podría comparar A vs B, o A vs C, etc. Pero un metaanálisis en red nos permite compararlos todos simultáneamente.
¿Cómo funciona? Esta técnica combina la evidencia directa (estudios que comparan directamente A vs B, por ejemplo) con la evidencia indirecta. La evidencia indirecta se basa en estudios que comparan A con un tercer suplemento (D) y B con ese mismo suplemento D. De esta forma, podemos inferir la relación entre A y B, incluso si no hay un estudio que los compare directamente.
El metaanálisis en red puede ser más complejo que un metaanálisis tradicional por pares, ya que requiere el cumplimiento de supuestos estrictos de transitividad para que los datos sean válidos. La transitividad se refiere a la ausencia de diferencias sistemáticas entre las comparaciones, además de los tratamientos que se comparan. La evaluación de la transitividad es fundamental para garantizar que no haya sesgo en las estimaciones del efecto del tratamiento. Se considera que hay transitividad si no hay superposición entre los rangos de las comparaciones por pares.
Para evaluar la calidad de la evidencia de los datos incluidos en el análisis, los investigadores aplicaron un enfoque estandarizado conocido como Grading of Recommendations Assessment, Development, and Evaluation (GRADE). Este sistema, que incluye una extensión específica para el metanálisis en red, permite determinar el nivel de confianza en la precisión del efecto de un tratamiento.
En otras palabras, GRADE nos ayuda a entender si los resultados que vemos en los datos son realmente confiables. Por ejemplo, si los datos muestran que la bebida A reduce más el peso corporal que la bebida B, pero la certeza de la evidencia es muy baja, entonces no podemos estar seguros de que esta diferencia sea real. Podría deberse a errores en los datos o a otros factores.
El enfoque GRADE asigna un nivel de certeza a cada variable evaluada, que puede variar desde "alto" (cuando tenemos mucha confianza en la precisión de los datos) hasta "muy bajo" (cuando la confianza es mínima). Todas las medidas de interés comenzaron con un nivel GRADE "alto", y este nivel se fue reduciendo según una serie de criterios establecidos: riesgo de sesgo, inconsistencia, indirección, imprecisión y sesgo de publicación.
Para comprender mejor cómo se aplicó este sistema en nuestro análisis, te invitamos a consultar la Tabla 1. En ella encontrarás detalles clave sobre cada estudio incluido en el metaanálisis de red, lo que te permitirá entender cómo se evaluó la calidad de la evidencia para cada variable y cómo esto influye en la interpretación de los resultados.
Tabla 2 Características de los 17 ECA incluidos en este estudio.
Fuente y país | Número total de participantes | Tipo LNCS | LNCS | Agua | BAz | Diseño | Duración, semana | Fuente de financiación |
Bonnet et al, 2018: Francia | 50 (56% Hembras) | Aspartamo o Acesulfamo de Potasio | 660 | 660 | NA | Cruce | 12 | Agencia o Industria |
Bruun et al, 2015: Dinamarca | 35 (60% Hembras) | Aspartamo | 1000 | 1000 | 1000 | Paralelo | 26 | Agencia o Industria |
Campos et al, 2015: Suiza | 27 (52% Hombres) | NR | 1300 | NA | 1300 | Paralelo | 12 | Agencia |
Ebbeling et al, 2020; Estados Unidos | 203 (60% Hombres) | NR | 355 | 355 | 355 | Paralelo | 52 | Agencia |
Engel et al, 2018: Dinamarca | 45 (64% Hembras) | Aspartamo | 1000 | 1000 | 1000 | Paralelo | 26 | Agencia o Industria |
Hernandez-Cordero et al, 2014; Mexico | 240 (100% Hembras) | NR | NA | ≥250 | ≥250 | Paralelo | 39 | Industria |
Higgins et al, 2018; Estados Unidos | 93 (54% Hembras) | Aspartamo | 500 | 500 | NA | Paralelo | 12 | Industria |
Higgins and Mattes, 2019; Estados Unidos | 154 (56% Hembras) | Sacarina, aspartamo, rebaudiósido A o sucralosa | 1250-1750 | NA | 1250-1750 | Paralelo | 12 | Agencia |
Madjd et al, 2015; Iran | 62 (100% Hembras) | NR | ≥250 | ≥250 | NA | Paralelo | 24 | Agencia |
Madjd et al, 2017; Iran | 81 (100% Hembras) | NR | ≥250 | ≥250 | NA | Paralelo | 24 | Agencia |
Maersk et al, 2012; Dinamarca | 35 (60% Hembras) | Aspartamo | 1000 | 1000 | 1000 | Paralelo | 26 | Agencia o Industria |
Peters et al, 2016; Estados Unidos | 308 (83% Hembras) | NR | 710 | 710 | NA | Paralelo | 52 | Industria |
Reid et al, 2007; Inglaterra | 133 (100% Hembras) | Aspartamo | 1000 | NA | 1000 | Paralelo | 4 | Agencia |
Reid et al, 2010; Escocia | 53 (100% Hembras) | Aspartamo | 1000 | NA | 1000 | Paralelo | 4 | Agencia |
Reid et al, 2014; Escocia | 41 (100% Hembras) | Aspartamo | 1000 | NA | 1000 | Paralelo | 4 | Agencia o Industria |
Tate et al, 2014; Escocia | 213 (52% Hombres) | NR | 1420-2000 | 1420-2000 | NA | Paralelo | 26 | Industria |
Tordoff and Alleva, 1990; Estados Unidos | 30 (70% Hombres) | Aspartamo | 1135 | NA | 1135 | Cruce | 3 | Agencia |
Medidas
En ciertas circunstancias, los datos disponibles resultaron incompletos, lo que llevó a los investigadores a recurrir a la improvisación. No obstante, siempre que fue posible, se aplicó el método de cambio respecto a los valores iniciales de cada estudio para determinar las diferencias de medias (DM) en cada sustitución de bebida y métrica evaluada.
A modo de ejemplo, consideremos el caso en que se busca analizar el impacto de reemplazar una bebida azucarada por una bebida dietética en el cambio de peso corporal. En este escenario, se procedería a recopilar todos los datos pertinentes y se calcularían los cambios promedio en el peso corporal registrados en cada estudio. Posteriormente, se calcularía el promedio de los cambios en el peso corporal para cada grupo (bebida dietética o bebida azucarada). Finalmente, se restan los dos promedios obtenidos para establecer la diferencia en el cambio de peso corporal entre ambos grupos.
El estudio se centró principalmente en los cambios de peso corporal, pero también se utilizaron otras medidas para analizar la composición corporal de los participantes. Estas incluyeron el índice de masa corporal (IMC), que relaciona el peso con la altura, el porcentaje de grasa corporal, que indica la proporción de grasa en el cuerpo, y la circunferencia de la cintura, que es un indicador de la grasa abdominal.
Se realizó un análisis exhaustivo de los factores de riesgo asociados a enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Este análisis incluyó la medición y evaluación de diversos parámetros, como el control de la glucosa en sangre, los niveles de lípidos, la presión arterial, la presencia de hígado graso no alcohólico y los niveles de ácido úrico.
¿Qué encontraron?
Realizaremos un análisis exhaustivo y objetivo de las bebidas, garantizando la validez de las comparaciones para evaluar su eficacia en medidas específicas.
Sesgo y transitividad
La evaluación del riesgo de sesgo en los 17 estudios reveló que 8 de ellos no pudieron ser clasificados debido a la falta de información. Los investigadores se encontraron con dificultades para obtener datos adicionales de los autores de los ensayos, ya que solo dos de siete solicitudes fueron respondidas. Además, dos estudios se vieron afectados por un alto número de abandonos, lo que también influyó en la evaluación del riesgo de sesgo. Un estudio sobre los efectos de la sacarosa en la ingesta calórica tuvo una tasa de abandono de ocho participantes en el grupo de tratamiento antes de la primera visita de seguimiento. Los autores descartan el aumento de peso como motivo del abandono, ya que los sujetos no habían asistido a la segunda sesión de prueba. En cambio, plantean la hipótesis de que el aumento de la saciedad por el consumo de sacarosa podría explicar el abandono.
En el segundo estudio, la tasa de abandono fue alta, pero las razones no comprometieron la validez del estudio. Dos hombres abandonaron el estudio debido a la cantidad excesiva de refrescos que debían consumir. Es importante destacar que ninguno de los estudios incluidos presentó un alto riesgo de sesgo, lo que significa que no hay motivos para dudar de la calidad de los datos. Esta falta de sesgo refuerza la confianza en la comparación de los datos analizados, lo cual se abordará a continuación. La validez de las estimaciones indirectas se confirmó al cumplirse el supuesto de transitividad en todas las comparaciones realizadas. El cumplimiento de este supuesto es fundamental, ya que de no cumplirse, las estimaciones indirectas empleadas en los análisis agrupados no serían válidas, lo que afectaría la interpretación de las diferencias observadas. Por otro lado, se encontraron cuatro ensayos que informaron eventos adversos. Sin embargo, en todos los casos, estos eventos fueron evaluados como no relacionados con las intervenciones estudiadas o como de severidad no suficiente para generar consecuencias relevantes.
Sustituciones
Bebidas dietéticas vs. bebidas azucaradas
Un estudio reciente reveló que cambiar el consumo de bebidas azucaradas por su versión dietética tiene efectos positivos en varios aspectos de la salud. Los participantes que hicieron este cambio experimentaron una disminución en su peso corporal, índice de masa corporal (IMC), porcentaje de grasa y acumulación de grasa en el hígado. Estos resultados sugieren que las bebidas dietéticas podrían ser una herramienta útil para mejorar la salud metabólica y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad. La Figura 2 muestra datos detallados sobre estos cambios y la certeza de la evidencia que los respalda.
Agua vs. bebidas azucaradas
Los resultados no revelaron diferencias significativas entre las medidas primarias y secundarias. No obstante, se observó una tendencia favorable al agua en la mayoría de las mediciones. La Figura 3 presenta un análisis detallado de las diferencias de medias (DM) con sus respectivos intervalos de confianza (IC) del 95 %, las estimaciones de los efectos agrupados para las medidas de interés y la evaluación de la certeza de la evidencia.
Bebidas dietéticas vs. agua
Investigaciones recientes sugieren que las personas que consumen bebidas dietéticas tienden a experimentar una mayor pérdida de peso y una disminución más significativa en la presión arterial sistólica en comparación con aquellas que beben agua. No obstante, el agua se asoció con niveles más bajos de HbA1C, un indicador de control de azúcar en la sangre. La Figura 4 adjunta ilustra estos resultados con mayor detalle, incluyendo las diferencias de medias y los intervalos de confianza del 95% para cada medida.
¿Qué significan los hallazgos?
Este estudio presenta un análisis riguroso sobre la relación entre el consumo de bebidas dietéticas y la pérdida de peso. Los investigadores han aplicado una metodología sólida, evaluando cuidadosamente los datos disponibles, considerando posibles sesgos y la solidez de la evidencia.
Los resultados de este análisis concuerdan con estudios previos, sugiriendo que las bebidas dietéticas podrían ser una alternativa efectiva a las bebidas azucaradas para promover la pérdida de peso, al reducir la ingesta calórica.
Es importante recordar que este estudio, como muchos otros, muestra asociaciones y no relaciones causales directas. Si bien los resultados son prometedores, se necesitan investigaciones adicionales para confirmar estos hallazgos y comprender completamente los mecanismos involucrados.
En resumen, este estudio contribuye a la creciente evidencia que apoya el uso de bebidas dietéticas como una herramienta útil en estrategias de pérdida de peso, siempre y cuando se utilicen de manera responsable y como parte de un estilo de vida saludable en general.
Contrario a lo esperado, cambiar bebidas azucaradas por agua no alteró la composición corporal. Sorprendentemente, las bebidas dietéticas se asociaron a mayor pérdida de peso, posiblemente por satisfacer antojos de dulce, facilitando la reducción calórica. Estudios demuestran que personas exitosas en mantener su peso incluyen bebidas dietéticas para controlar calorías. Este estudio no apoya la idea de evitar bebidas dietéticas en favor del agua.
Los resultados de este análisis deben interpretarse con cautela. La amplia gama de cambios en el peso corporal observada en los estudios incluidos (desde pérdida hasta ganancia) indica una posible heterogeneidad en los diseños de los estudios y en las mediciones realizadas. Esto limita la capacidad de extraer conclusiones definitivas. Si bien se observó un mayor beneficio de pérdida de peso con las bebidas dietéticas en comparación con el agua, es importante tener en cuenta que la mayoría de estas bebidas están compuestas principalmente por agua. Por lo tanto, no se puede afirmar que sean superiores al agua para la pérdida de peso.
¿Cómo se pueden aplicar estos hallazgos?
Si estás a dieta y te apetece algo dulce, una bebida dietética puede ser una buena opción, especialmente si sueles consumir bebidas azucaradas. Cambiar un refresco normal por uno dietético podría ser suficiente para empezar a perder peso. ¡Estarías eliminando unos 35 gramos de carbohidratos al día! Otra alternativa saludable es el café o el té sin azúcar, ya que se ha demostrado que mejoran la salud cardiovascular.
Por otro lado, algunas personas pueden tener dificultades para aumentar su peso, ya sea por falta de apetito o por sentirse llenas rápidamente. En estos casos, las bebidas ricas en calorías pueden ser una herramienta útil para complementar su alimentación y alcanzar sus objetivos de peso.
Este estudio aporta pruebas sólidas de que las bebidas dietéticas no tienen un impacto negativo en el peso, la composición corporal ni los factores de riesgo cardiometabólico, como a menudo se afirma. Esto no significa que debas consumirlas, pero pueden ser una herramienta útil si decides hacerlo.
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